Hemos dicho que una sociedad no es una unidad sino que que dentro de ella existen una pluralidad de colectivos, asociaciones, organizaciones, gremios, grupos. Individuos. Cada una de estos grupos, asociaciones, colectivos, poseen algún interés mantenido en común y alguna cantidad de interacción e intercambio cooperativo con otros grupos. Estos dos rasgos son los elementos en los que nos vamos a basar para ir conformando lo que intentamos establecer como una sociedad “ideal” que por otro lado ya dijimos que para que una sociedad sea “ideal” ésta tiene que fundamentarse en las ya existentes para que sea aplicable y viable.
Por supuesto que no sabemos cuantos puntos en común tienen los grupos o asociaciones, organizaciones , etc, creadas ni tampoco cuantas relaciones de interacción y de cooperación tienen con otros grupos. ¿son numerosos y variados los intereses conscientemente compartidos? ¿ Es pleno y libre el juego con las otras formas de sociedad? No lo sabemos, pero seguramente no; ni son tantos los intereses comunes ni tampoco muy frecuentes las interrelaciones con otros grupos. Por lo cual en este caso la educación que intentaría socializar a sus miembros sería parcial y torcida.
Sin un número extenso de intereses comunes, no hay libre juego de avance y retroceso entre los miembros de un grupo social. O lo que equivale a decir que para tener un gran numero de intereses en común, todos los miembros del grupo deben poseer una oportunidad equitativa para recibir y tomar de los demás. El primer elemento, intereses comunes, significa no solo los puntos más variados y numerosos de intereses participados en común sino el reconocimiento de los intereses mutuos como factor de control social. El segundo elemento, intercambio con otros grupos, significa no solo la interacción más libre entre los grupos sociales sino un cambio en los hábitos sociales, un reajuste continuo afrontando los nuevos retos producidos por el intercambio variado. Y estos dos rasgos son los que, según nuestro criterio, caracterizan precisamente a una sociedad democráticamente constituida.
Estos dos rasgos son los que caracterizan precisamente a la sociedad democráticamente constituida.
Nuestra pregunta ahora va formulada a saber ¿cómo deberá ser entonces la educación que socialice a la constituida sociedad democrática? Continuaremos……