Mientras cada vez dejamos mas espacio a la maquina para que haga por nosotros cada vez más delegamos nuestra responsabilidad, nuestra consciencia en un artificio electrónico como es el móvil y sus aplicaciones. Estamos dejando en manos de otros individuos tales como empresarios, desarrolladores, informáticos, organizadores, frikis,etc, una de las funciones más complejas del cerebro humano como es el pensar.
La invención tecnológica tuvo como principio el ayudar a emancipar al hombre de tareas repulsivas y odiosas que esclavizaban su vida y su espiritu.Desatarle de las cadenas que por siglos habían tenido al hombre sujeto al dominio de otros individuos con el unico pretexto de la sobrevivencia era el fin de la nueva tecnología.Y lo que empezó como una forma de liberar al hombre de realizar tareas opresivas hoy, se está convirtiendo en una nueva y sutil forma de esclavitud mucho más brutal que la anterior.
La dependencia del individuo de la máquina está convirtiéndolo en un individuo sin consciencia, en un ser automático, dando origen a lo que se llama technocentrismo. El tecnocentrismo ha sacado a debate el tema sobre si la tecnología condiciona el pensar de la gente ó si la forma de pensar de la gente está condicionada por la tecnología que se hace.
Y por ahora va en cabeza el hecho contundente y desgraciado de que la forma de “pensar” de la gente esta siendo condicionada por la tecnología que se hace,es decir, por el negocio de la tecnología, por el mercado de la tecnología. El capitalismo digital de etiqueta digital.
El tecnocentrismo y el cientismo son una advertencia que deberemos evitar ó mejor aún, rechazar. Sea.